El calabacín
El calabacín, zucchini o zapallito es una planta herbácea anual
de la familia de las cucurbitáceas, oriunda del Nuevo Mundo, cuyo fruto se emplea como alimento.
Es una planta rastrera
que puede llegar a los 10 m de longitud; de tallos acanalados con aspecto áspero
y sarmentoso; y hojas
 pubescentes, lobuladas
y acorazonadas. Las grandes flores amarillas son unisexuales, las masculinas tienen los estambres soldados
en forma de pilar, y en ambos sexos el cáliz está unido
 a la corola. Estas flores son comestibles, y resultan un bocado exquisito
 para la alta cocina contemporánea. Los frutos son oblongos y varían mucho en  tamaño, dependiendo de la variedad. La cáscara es lisa, dura y también varía  en
 color.  Las variedades que se siembran en
 mayo o junio son de piel verdi-blanca mientras que las sembradas en marzo son de piel oscura. También hay calabacines de tipo baby, que dan ejemplares
pequeños, y que se usan para preparar platos especiales con verduras miniatura.
Los historiadores no se ponen de acuerdo respecto al origen del calabacín; pudiera ser de la India  o de América
del  Sur pero, en  cualquier caso, es una planta cultivada desde hace muchísimos años en
 todas las regiones cálidas de la tierra.
Estacionalidad
Se cultiva
 tradicionalmente en los huertos de la zona mediterránea, donde se siembra directamente en
 la tierra  a principio
 de la primavera, para
 consumirlo
como  verdura. Como es sensible al frío, hay que protegerlo
con algún plástico mientras las temperaturas no se suavizan. Crece muy deprisa, puesto que es una planta muy productiva, y
requiere mucho agua para su crecimiento. Sus frutos se desarrollan a gran velocidad, pudiendo
llegar  a doblar su tamaño de un día  para otro.
Para su consumo la mejor
 temporada es el verano, aunque con los cultivos  de invernadero, los calabacines se encuentran disponibles todo el año.
Porción comestible
70 gramos por cada 100 gramos de producto fresco.
Fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas
Vitamina C y mucílagos.
Valoración nutricional
El calabacín es una de las hortalizas con menor contenido calórico.
Pertenece a la  misma  familia
 botánica que la  calabaza, aunque presenta algunas diferencias con ella, en
 cuanto a su composición. 
De hecho, el calabacín aporta cantidades
inferiores de fibra,  y sin embargo una proporción ligeramente superior  de agua.  Además, mientras que la calabaza es
 rica  en
 beta-carotenos, el  contenido de éstos  en
 el  calabacín es  más
 reducido. Aún  así,
 su consumo contribuye a cubrir
 las necesidades  de vitaminas y
minerales, especialmente  las de vitamina C y potasio, siendo los aportes del  vitamina C
los más  significativos un calabacín de tamaño medio aporta el 26% de las ingestas recomendadas al día  para esta vitamina
en  hombres y mujeres de 20 a 39 años.
La presencia de mucílagos confiere a esta hortaliza
propiedades  emolientes (suavizantes) sobre el aparato digestivo, por lo que  al tratarse de un alimento fácil de digerir  y con ligero
 efecto laxante resulta  adecuado en
 caso de problemas digestivos (dispepsia o
mala digestión,
gastritis) y estreñimiento.
Composición nutricional
Fuente: FEN




 
 
 
